viernes, 29 de enero de 2010

Previously on Lost (I)


Ya estamos aquí 8 meses y medio después. La espera se ha hecho eterna: hemos consumido promos, rumores, reportajes; hemos buscado series alternativas cual barata metadona, pero al final volvemos al redil, más desencantados que otra cosa (¿he oído hablar de FlashForward?).

Rafa me ha pedido que haga una previa pero la verdad es que no tengo claro cómo afrontarla. ¿Merece la pena teorizar? No lo creo, después de todo la gran mayoría de las teorías saltarán por los aires con ver sólo un minuto del primer capítulo. ¿Repasamos spoilers? ¿Para qué? Si algo tiene Lost es que hasta el último detalle es diseccionado por los fans, todavía más pirados que los que entran aquí. Si usted, lector, es uno de esos pirados, seguramente ya sepa dónde encontrar esos sitios donde encajaría mejor, y está de más que los listemos aquí.

Es por tanto que voy a optar por un tono más nostálgico, analizando lo que ha supuesto Lost para la tele. Porque Lost es ya historia de la televisión. Tal vez no sea la serie de mejor calidad, con el mejor guion o los mejores actores (¿he oído Dexter?), pero es la que ha convertido un medio eminentemente pasivo en algo activo. Lost ha transformado el medio, llevando el fenómeno fan a otra dimensión. Porque Lost sin sus fans no sería nada. ¿Qué es mejor: ver un capítulo o debatir sobre un capítulo? Sin tomar una decisión, ambas son experiencias satisfactorias y complementarias. Después de todo, ¿qué hacemos si no todos aquí? 
Ninguna otra serie moderna ha conseguido tal capacidad de convocatoria. Es sin duda la primera serie global, la que ha unido Internet a la televisión. Sólo eso ya es un hito. Pero ojo, a esto hay que añadirle calidad y riesgo, en una época donde los productos televisivos tienden a la simplicidad y a la zafiedad (¿he oído Gran Hermano?): reparto coral, estructura narrativa compleja (con sus míticos flashbacks y sus no menos míticos flashforward), mezcla de géneros y una temática universal (bien vs mal) pero salpicada de filosofía, religión, metafísica y menciones a la cultura pop engarzados con precisión artesana.

No obstante a Lost todavía le queda la pirueta final, la que decida exactamente qué lugar ocupará en la historia de la mal llamada caja tonta. Tal y como se ha planteado la serie, se enfrenta en una temporada a decantarse por el éxito absoluto o el fracaso igualmente absoluto. No habrá medias tintas. Pocas series dependen tan intensamente de su desenlace. Porque Lost sin su final se queda en nada. Los espectadores han (hemos) vivido aventuras y desventuras con los supervivientes del vuelo 815 de Oceanic, muchas de ellas inverosímiles, nos hemos sorprendido con cada retorcimiento de guion, y muchas veces hemos hecho actos de fe, simplemente por la creencia de que al final todo quedaría explicado. Hemos saltado entre géneros, del suspense a la aventura, y de ahí a la ciencia-ficción, guiados por el convencimiento de que había una lógica que todavía no éramos capaces de ver. Pero a 18 capítulos para colmar esas ansias, la duda también empieza a albergarse en nuestras mentes. ¿Y si al final es todo una enorme tomadura de pelo? No queremos creerlo, "todo tendrá una explicación" es nuestro mantra, que repetimos sin parar, pero tenemos miedo. Y mucho me temo que los guionistas también, conscientes de que han creado un monstruo que difícilmente podrán domar si no es alimentado correctamente; y lo peor es que podría ser que desconozcan con qué alimentarlo, ahora que se ha aburrido de comer lo mismo de siempre.

Personalmente, como parte de ese monstruo hambriento, me conformo con un final satisfactorio. No tiene que ser épico, no tiene que explicarme hasta el más nimio detalle y pregunta planteada o planteable, ni siquiera tiene que ser un final feliz o infeliz, incluso me valdría un no-final (¿he oído Los Soprano?). Lo único que pido es que no me quede la sensación de haber sido engañado viéndola. No creo que sea pedir mucho, o igual sí, quién sabe.

¿Y vosotros? ¿Qué le pedís a la sexta temporada de Lost?

NOTA: pese a que he dicho al principio que no merece la pena, y para no mezclar temas y no liarme, intentaré desarrollar esta previa, con algún que otro spoiler y alguna elucubración de cara a la sexta temporada.