sábado, 26 de marzo de 2011

Fringe - 3x17 - Stowaway


El final de la semana pasada nos dejó a todos un poco descolocados y este episodio tenía que ordenar y dar una forma coherente a las piezas que habían saltado en pedazos. Podemos decir que Fringe vuelve a adentrarse en terrenos metafísicos, sin dejar de lado la ciencia-ficción. Y digo que "vuelve" porque ya hemos visto a una persona adentrarse en la conciencia de otra que estaba muerta sin ir más lejos. El giro ha sido radical, pero parece que la serie camina con pies de plomo. Creo que se puede confiar una vez más.

William Bell ha ocupado el cuerpo de Olivia, de ahora en adelante Bellivia. La conciencia de la rubia está dormida en lo más profundo de su subconsciente y ahora habla con esa voz tan... tan... tan perturbadora o inquietante. Esto no le mola un pelo a Peter o a Broyles, pero Walter está encantado de tener de vuelta a su compañero de juergas científicas. A Astrid le incomoda todavía más, pues parece que Bellivia le tira los tejos (el momento de los botones de la blusa es muy gracioso).
Bell explica que Olivia ingirió los imanes de almas con el té que le sirvió en su primer encuentro en las Torres Gemelas. El efecto es limitado y en breve tienen que encontrar un nuevo "huesped".

Bell+Olivia=Bellivia

Por supuesto no falta el caso de turno: una mujer aparentemente inmortal que se ve involucrada en varios suicidios. Un agente del FBI ayudará a Peter en el caso, ya que ha seguido la investigación de dicha mujer, aunque pronto descubrirá lo que se esconde detrás de la desconocida División Fringe. Ese agente no es más que la versión de nuestro universo de Lincoln Lee, el compañero de Altivia. Aquí no tiene el look casual y urbano sino clásico y algo gafapastil. Me encanta esta manera de ampliar todavía más el elenco de personajes pero no el de actores. Y no sería un mal sustituto del difunto Charlie Francis en este universo.

¿Hipsters en el FBI?

El caso ha tenido poco protagonismo de nuestra nueva pareja científica, más preocupada de solucionar los problemas con el tejido del universo o de emporrarse al ritmo de "Give a little bit", así que todo ha quedado en manos del tándem Peter-Lee. Estos no tardan nada en darse cuenta de que la mujer provoca muertes para tratar de "viajar" con ellos al otro mundo, aunque sea como polizón o "Stowaway to Heaven", como dice Peter.

Gran tema el de la inmortalidad, numerosas veces tratado en la ficción, casi siempre desde la perspectiva del que, tras mucho tiempo, se cansa de vivir. Pero, ¿qué sentido tiene ser inmortal si ya desde el principio quieres morir? He aquí el problema de Dana Gray, sola en el mundo, tras perder a su familia de manera trágica; la caída de un rayo le da ese extraño don que ella no quiere y del que trata de deshacerse.

Stowaway to Heaven

Pasando a un plano espiritual se identifica el caso de Dana con el de Azrael, el Ángel de la Muerte, que pudo llegar al cielo acompañado de un gran número de almas puras. Dana Grey lo toma al pie de la letra y decide acompañarse de una bomba en un tren. Pero no pasa nada, ahí están Peter y Lee para salvar la situación in extremis. Dana huye con la bomba, ésta explota y muere. ¿Por qué muere ahora y no antes? ¿Salvar a los viajeros supone su redención y la posibilidad de reencontrarse con su familia? Aquí ya lo dejo a la opinión de cada uno.

Peter and Lee save the day

Lo mejor nuevamente ha estado al final. Peter llega a casa y tiene un encuentro con Bellivia, donde este le habla del destino o la sincronicidad, tal y como lo llamaba Jung. Le indica que muchas veces uno encuentra su destino precisamente cuando trata de huir de él (como la cita en Samarra de "Las mil y una noches").

"Well, destiny, fate. Jung called it synchronicity, The interconnectedness of apparently unrelated events. I mean, don't you think that it's curious we meet a woman who is unable to die at the exact moment my consciousness seemingly returns from the grave. Now as a scientist, I like to believe that nothing just happens, that every event has some meaning. Some sort of message. You just have to be able to listen closely enough to hear it."

Tras este monólogo, se oye el ruido de un campanario y la conciencia de Olivia vuelve momentáneamente para desconcierto de Peter y de todos nosotros. Bell vuelve a tomar el control sólo para decir que todo iba a "ser más complicado de lo que había pensado".

¿Dónde estoy?

Me gusta reflexionar sobre temas tan profundos como el destino, el alma o el libre albedrío, pero también es terreno abierto para soltar verborrea pseudoprofunda y rellenar tramas sin sustancia aparente. No me gusta repetirme, pero Fringe lo está haciendo y por ahora sortea los obstáculos con estilo. Pero no olvidemos que en esta serie hay personajes que parecen tener un control sobre el espacio y el tiempo y que vigilan que todo suceda de acuerdo a un orden establecido que a los demás se nos escapa. También ha aparecido una civilización antiquísima dotada de un conocimiento para construir una máquina del fin del mundo, donde Peter parece ser una pieza clave. Es decir, que estas dosis ya las hemos ido ingiriendo poco a poco, tolerándola, como una vacuna. Pueden salir sarpullidos, algunos efectos secundarios, pero ya hemos sido inoculados con esta droga o este virus llamado Fringe y va a ser muy complicado desengacharse. 
Podrán seguir metiendo detalles y debates de este estilo, pero muy gorda la tendrán que liar o muchas como estas nos tendrán que meter para que abandonemos el barco desengañados.

Mientras tanto seguiremos ingiriendo dosis semanales y de paso recibimos con alegría noticias como que habrá una cuarta temporada de 22 capítulos, o que el próximo episodio "Bloodline" se desarrollará en el universo alternativo. Después de él, sólo quedarán cuatro capítulos, cuyos títulos y fecha de emisión en EE.UU. son los siguientes:

OJO, IGUAL ALGUNO LO CONSIDERA SPOILER

3x19: 15 de abril - Lysergic Acid Diethylamide (correcto, es el LSD)
3x20: 22 de abril - 6:02 AM EST (¿la hora de un acontecimiento inesperado?)
3x21: 29 de abril - The Last Sam Weiss (sí, el de la bolera)
3x22: 6 de mayo - The Day We Died (igual podría ser "The day we married")

Y para los que hayan llegado hasta aquí lanzo dos preguntas. ¿Por qué en Fringe  siempre es invierno? Igual es sólo una impresión mía, pero siempre van con chaquetas, ¿es que acaso nunca hace calor como para no llevarlas?
La segunda tiene que ver con la foto del obituario que está al principio, ¿alguien se ha fijado que han copiado vilmente los párrafos una y otra vez para hacer relleno (haced clic para ampliar)? Alguien tenía el día vago.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Fringe - 3x16 - Os



Existe en el mundillo televisivo una frase denominada "jumping the shark" para hacer referencia a ese giro argumental inesperado, introducido muchas veces para revitalizar las tramas. Fringe probablemente sea una serie que lleva saltadas varias veces el tiburón, y casi siempre de forma airosa. Hemos pasado de casos policiales a universos paralelos, hijos robados, triángulos amorosos, pueblos antiguos de sabiduría absoluta y ahora... imanes de alma invocados a través de la campana que da nombre a su poseedor. Demasiado a asumir esta vez, nos movemos por terrenos pantanosos en los que esperemos no quedarnos atrapados.

El episodio ha presentado su estructura clásica: una trama autoconclusiva, un caso llamativo e interesante que a su vez se ha ligado de manera tangencial con la trama general de la guerra de universos. Entre medias los amoríos de Olivia y Peter, la obsesión de éste por la misteriosa máquina y el trágico destino que Walter augura como consecuencia de sus actos.

Arranca el capítulo con una secuencia con estrella invitada absolutamente gratuita. Jorge "Hurley" García es guardia de seguridad de Massive Dynamic y pasa un buen rato de fumada con su nuevo jefe, Walter Bishop. Escena graciosa, simpática y poco más que nos muestra cómo Walter encuentra el despacho de William Bell y hurga en sus archivos hasta encontrar un sistema para traer el alma de su amigo desde el Más Allá. Sinceramente, este asunto me mola casi tan poco como a Nina Sharp, que intenta convencer a Walter de la tontería que está haciendo.


"Dude, ¿qué cohone hago yo aquí?"

Mientras tanto, Peter y Olivia están haciendo juegos de parejita, en plan confesión de sus secretos. Todo muy cursi, pero me ha alegrado ver a Olivia sonreír, recordando a su risueña némesis pelirroja. Creo que alguno será capaz de darle el visto bueno a esta nueva Olivia en cuanto cambie de ropa.
El problema para Olive es que Peter no es completamente sincero y de momento le oculta sus planes para estudiar la máquina del fin del mundo a través de las memorias que él extrajo de los cambiaformas.


Coñe, si hasta sabe sonreír de rubia

Entre medias hay un caso, espectacular de inicio (tipos que flotan como globos de helio) pero que se vuelve repetitivo y tópico para lo que esta serie nos tiene acostumbrados. A saber: científico/ingeniero que vive atormentado por la culpa de familiar muerto/mutilado/enfermo, encuentra una cura que implica necesariamente matar/robar/delinquir en general/ hasta encontrar la fórmula exacta que le permita volver a ser feliz; como es un científico/ingeniero y no un delincuente, cometerá errores que permitirán a la división Fringe detenerlo de manera gracias a que Olivia dispara muy bien y Peter realiza algún acto de valentía estúpida y/o acrobática. En medio de este jaleo, Walter logrará en apenas medio día desvelar todo el trabajo que al científico/ingeniero le ha llevado media vida.


Mami, mami, cómprame un globo de esos con forma de señor

En este caso se trata de un ingeniero aeronáutico que quiere curar a su hijo en silla de ruedas e inventa un compuesto de osmio (de ahí el nombre del episodio) y lutecio que permite desafiar a la gravedad. Lo prueba en minusválidos a los que convence de que le roben el material que necesita para hacer las pruebas, antes de que mueran envenenados porque el compuesto no está perfeccionado. La división Fringe le detiene vigilando los lugares donde puede ir a buscar osmio y/o lutecio.
Como novedad de este episodio, Walter no establece un vínculo emocional con el ingeniero (igual si hubiese sido científico...) pese al conflicto subyacente padre-hijo; y tampoco logra replicar el compuesto, ya que según él el osmio y el lutecio son dos de los elementos más densos y la mezcla no puede ser más ligera que el aire, ya que desafiaría las leyes de la Física. La explicación del ingeniero no le convence (lo sacó de chiripa porque no es científico, sino ingeniero) y al final descubre que es otro efecto de la interacción entre los Universos: las leyes de la Física hacen lo que les da la gana.

Como se ve incapaz de resolver todos los problemas que le acosan, Walter busca la ayuda de Bell, tratando de invocarle con el imán de almas: la campana que le regaló a Nina. El tañido de la campana no provoca nada... aparentemente, porque en la otra punta de la ciudad, justo cuando Peter se sincera con Olivia y le cuenta toda la verdad de sus investigaciones y sus asesinatos de cambiaformas, Bell "toma" el cuerpo de Olivia y se presenta ante Peter, mientras nosotros ponemos cara de póker, sorpresa, fastidio, incredulidad o todo a la vez.


"Hello Peter". La voz que pone es muy muy chunga

En Fringe hemos visto de todo, pero al menos siempre había probetas, pizarras, osciloscopios o bisturís de fondo, aunque fuesen de atrezzo. Por eso, meter asuntos tan peliagudos como almas, Más Allá, reencarnaciones o posesiones, chirría y chirría bastante. No sé si los creadores de la serie ven que a Fringe le quedan dos telediarios y han decido hacer un all-in, jugarse el todo por el todo, lanzar un órdago y dar una vuelta de tuerca a todo.
Quiero pensar que no es así, que Bell está vivo en el otro universo y que utiliza a Olivia por sus capacidades como vehículo de transmisión. Plausible dentro de un límite y más coherente con el espíritu de la serie.

El problema de este capítulo es que su final eclipsa todo. Por ejemplo, que Peter le revele sus intenciones a Olivia, o esa relación tan maternal que tiene Nina con Walter, donde igual yo quiero ver más de lo que hay. Y sin olvidar el hecho de que las leyes de la Física cambian por el efecto de lo que hizo Walter. Con la Física tan cambiante, ahora aprobar un examen de la asignatura va a ser incluso más difícil.


Ay Walter, qué tontorrón eres

Voy a darle a la serie una semana de tregua. Que el sábado que viene le den una explicación convincente al final de este "Os" o que al menos sea digerible. Que la serie no caiga ahora por una pendiente de despropósitos precisamente cuando había subido tan alto. Justo por esa altura que ha alcanzado es por la que le doy esta oportunidad. Y algo me dice que la sabrán aprovechar.

viernes, 4 de marzo de 2011

Fringe - 3x15 - Subject 13



Uno de los aspectos más interesantes de Lost al principio de la serie era descubrir cómo las vidas de los personajes, aparentemente desconocidos entre sí en un principio, se habían cruzado de manera aparentemente fortuita. Por aquel entonces, los espectadores, ávidos de respuestas, queríamos ver más allá de lo que eran meras casualidades, paradojas de un destino incierto, de esas que nos hacen afirmar con cierta gratuidad que el mundo es un pañuelo.

En Fringe, otra serie de la factoría Abrams, pero con un elenco de personajes más reducido, las conexiones entre los personajes dejan de ser un juego de serendipias urdido por los guionistas, para revelarse como fundamentales en una trama que se entrelaza entre dos universos que están conectados desde antes de lo que creíamos.

Este "Subject 13" podría haberse llamado "Peter part II", pues es la inmediata continuación de ese memorable episodio de la segunda parte, donde nos trasladábamos a 1985 y descubríamos el motivo que llevó a Walter a secuestrar a Peter del otro universo.

Quiero irme a casa

El episodio se abre con una revelación que no por lógica deja de ser algo inesperada: el niño Peter sabe perfectamente que no pertenece a este mundo y trata de revertir la situación aun arriesgando la vida. Sus no-padres, Walter y Elizabeth, le hacen vivir una mentira haciéndole creer que está enfermo y por eso se le ocurren cosas tan ridículas como que los Dodgers juegan en Nueva York o que existe un superhéroe llamado Linterna Roja.

Walter tiene en mente buscar una manera de volver al otro mundo y devolver a Peter, y su única esperanza está depositada en los niños del Cortexiphan de Jacksonville, entre los que se encuentra una adorable Olivia Dunham.
La chica no es precisamente feliz, ya que vive atemorizada por su padrastro, y es precisamente ese miedo el que consigue que por un instante cruce al otro universo.

Son sin duda estos maltratos infantiles los que terminarán forjando el carácter frío y reservado de nuestra rubia favorita, en contraposición con nuestra pelirroja favorita, más abierta y dicharachera. Pero no adelantemos acontecimientos.

Walter se huele la tostada de lo que pasa en casa Dunham, pero decide hacer la vista gorda en cuanto descubre que Olivia ha cruzado al otro lado, en un acto que no es que le honre precisamente. De una original forma, vemos cómo Walter investiga cuál es el estímulo que lo provoca: a través de las cintas de vídeo Beta (detallazo) en las que graba los experimentos y que luego enviará a William Bell. La pobre Olivia es sometida a mil y una pruebas, hasta que la más macabra de todas desencadena el miedo que le hace cruzar y de paso provocar un incendio. La chica, asustada, huye por miedo a las represalias.

Scared to death

Mientras tanto, over there, vemos a un Walternate devastado por perder a su hijo, sumido en el alcohol e intentado explicarse cómo alguien que su esposa dijo que era idéntico a él se había llevado a su hijo. ¿Será esa quimera futurista de la cirugía estética? Esta actitud le va a llevar a poner a prueba su matrimonio.

Las penas se ahogan de la misma manera en ambos universos

En nuestro universo, Elizabeth trata de reconducir la situación con Peter. Vemos cómo poco a poco se establece un lazo afectivo entre ambos, tal vez no se pueda llegar a llamar una relación madre-hijo. Me da la sensación de que Peter estaba más unido a Walternate mientras que en este universo sucede al contrario. Cada universo es un reflejo del otro a su manera.

Pronto descubre Peter un motivo para que este mundo merezca la pena: Olivia. El chico, más listo que ninguno, averigua dónde se ha escondido la chica, que no es en otro sitio que en un campo de tulipanes blancos (no dan puntada sin hilo, porque inmediatamente me pongo a pensar en ese pedazo de capítulo que es "White Tulip"). Si en su día esa flor simbolizó la esperanza de Walter de conseguir el perdón de su hijo, ahora representa la posibilidad de un futuro libre de problemas y preocupaciones. Los dos muchachos, tras establecer un vínculo que ya sabemos que será duradero, vuelven a la escuela.

¿Imaginaste eso?

Olivia, siguiendo el consejo de Peter, entra al despacho de Walter y le cuenta todo: el maltrato de su padrastro, los dirigibles, sus saltos al otro lado y le entrega el cuaderno donde lo ha dibujado todo, incluyendo el momento en que conoce a Peter.
Es en ese momento cuando descubrimos que el hombre que estaba en el despacho no era sino Walternate: Olivia, presa de los nervios, ha vuelto a cruzar. Y así, de esta manera tan genial, es cómo Walternate descubre dónde está su hijo. He aquí el comienzo de la guerra de universos, cuando ambos lados son conscientes de la existencia de sus pares.

Y pensar que una imagen tan tierna va a traer consecuencias fatales

Al final del episodio vemos cómo Peter termina aceptando a Elizabeth como su madre, parece que tragándose por fin la mentira o lavado de mente. Esto afecta seriamente a Elizabeth que corre a refugiarse en el alcohol, presa de la culpa, justo como hacía Walternate. Nuevamente el juego de espejos entre universos.

Realmente este episodio-flashback, con su sublime intro ochentera, nos permite ahondar en el carácter de los personajes actuales a raíz de los acontecimientos de 1985. Olivia vive una infancia trágica y desdichada, Elizabeth vivirá con la culpa de una mentira que la terminará destruyendo por dentro, y Walter, implicado en sus investigaciones se irá deshumanizando a la vez que se distancia de un Peter con el que nunca llega a conectar. En el otro lado, Walternate, una vez encaje las piezas del rompecabezas de los universos paralelos, seguramente busque a esa Olivia Dunham que ha contactado con su hijo y teledirija su vida, orientándola a acometer la misión más importante de la división Fringe. Al menos, esta Olivia, bajo la tutela invisible de Walternate, crecerá feliz y sin miedo. 

Es curioso ver cómo la desdicha de una Olivia puede terminar provocando la dicha de la otra. Es como si los universos trataran de compensarse, parecido a toda esa historia del karma, con los Observers de vigilantes de un orden que por ahora se nos escapa o del que carecemos de visión de conjunto.

Un hecho que no puede pasar desapercibido es la relación Peter-Olivia. Resulta difícil de creer que 25 años después no se acuerdan el uno del otro. A la espera de un posible "Peter part III" donde terminen de cerrar las puertas abiertas, podemos tirar de episodios pasados. Recordemos que Olivia tampoco recordaba apenas al resto de niños del Cortexiphan. ¿Qué le pasó en la cabeza? ¿Le pasaría a Peter algo parecido? Vale que tendrán unos 7-9 años y que no tienen por qué recordar hasta el último detalle, pero el primer amor es difícil de olvidar, ¿no?

Y ahora toca esperar una semana sin Fringe hasta el episodio titulado "Os", donde tendrá una aparición estelar nuestro Dude favorito. Ya sabéis a quién me refiero. Mientras tanto, podemos seguir con esa discusión tan apasionante sobre el vello púbico de uno y otro universo, por eso de lo de rubia de bote...