Se acabó. Para bien o para mal no habrá más Lost. Se hace un poco extraño escribir ahora estas líneas, tal vez porque piense desde la nostalgia que supone la pérdida de algo como Lost. No sabría definirlo exactamente. Es sólo una serie de televisión pero a la vez es mucho más, un fenómeno que ha conectado con tanta gente hasta el punto de cometer locuras como estar despierto un lunes a las 6:30 de la mañana para ver el final, o meterte en un cine con un puñado de locos o escribir esto... pero también leerlo. Quién sabe si pasado un tiempo - no importa cuánto - echemos la vista atrás y recordemos con una sonrisa, releamos este blog (si sigue vivo) y pensemos lo estúpidos que fuimos y la de tonterías que hicimos - esas tonterías de juventud - ; pero quién sabe si al mismo tiempo asome una lagrimilla recordando esos imborrables momentos en los que nos estremecimos con las aventuras del grupo de supervivientes del 815 de Oceanic en una enigmática isla. Habrá quien piense que Lost es sólo una serie, pero si podemos emocionarnos con un libro, un poema o una canción, qué menos que tener permiso para guardar un rincón en nuestra memoria y nuestro corazón a esta enmarañada aventura que ya es historia televisiva.
Siento ponerme pasteloso pero el capítulo final, el cierre, el epílogo se presta a ello. Podemos definir el episodio como "polémico" pero a la vez es emocionante. Ha sido un homenaje a la serie y a sus fans, a esos muchos que seguramente ahora estén algo enfadados, pero que cuando recuperen las horas de sueño y vean de nuevo el capítulo, tendrán otra perspectiva.
Sinceramente no tengo muy claro cómo abordar esta última entrada de Lost. Hay tanto que contar pero a la vez pasa tan poco. El final es abierto pero a la vez cerrado. Sin duda es algo complicado. Creo que habrá que ir improvisando sobre la marcha a ver qué sale. Espero que podáis perdonarme.
La línea temporal alternativa (aunque ya no debería llamarla así) me ha encantado. La serie se homenajea a sí misma con los flashes y los recuerdos. Los personajes van recordando gracias a grandes momentos de la serie, precisamente esos momentos que a todos nos dejaron en su día la boca abierta o nos pusieron la piel de gallina. A medida que cada personaje recuerda, vemos flashbacks de los acontecimientos en la Isla durante seis temporadas: escenas de acción, de amor, suspense, emoción... y todo aderezado con los omnipresentes violines del señor Giacchino. No hay nada como poner violines para que uno se ponga sentimental. Esas escenas sin duda han conectado con la fibra del fan de Lost o lostie, seguro que hasta con el más reacio.
La primera escena nos muestra el elemento clave de la otra línea temporal: el ataud de Christian Shepard. Éste llega a la iglesia donde estuvo en su día Eloise Hawking. Allí lo espera Desmond, que lo manda meter en la iglesia. Después conversa con Kate y le cuenta que su misión es lograr que ella (y todos) se vayan.
El maestro de ceremonias
Hurley por su parte también se encarga de ir reclutando losties. En el motel donde él y Sayid tuvieron un desagradable incidente en la quinta temporada se encargan de Charlie con los tranquilizantes. Se van con el discreto Hummer al concierto y allí Miles cree reconocer a Sayid, así que llama a Sawyer y le dice que ha visto a Sayid y que vaya a buscar a Sun al hospital para ver si está todo en orden.
En el hospital vemos a la doctora Juliet Carlson (sí, Juliet) realizando una ecografía a Sun. Primer flash. Saltamos al episodio "D.O.C", el momento en el que Sun descubre que Jin es el padre de Ji Yeon. Sun recuerda, Jin recuerda. Algunos en el patio de butacas ya lloran. Y Juliet no se entera de nada.
Primera confirmación: los flashes vienen cuando reviven momentos claves de su vida en la Isla. No son experiencias cercanas a la muerte porque... bueno... porque no lo son (no quiero anticipar acontecimientos aunque todos los conozcamos).
Recuerdan y hacen un curso aceleradísimo de inglés
Seguimos en el hospital. Penúltima conversación entre Jack y Locke, Locke y Jack. Bromean sobre la operación con palabras que ahora revisadas suenan a guiño de los guionistas. Locke le dice que si Jack le mata en la operación ya se verán en el "otro lado". Y luego Locke le dice que espera que encontrar el ataud del padre de Jack le traiga al doc algo de paz (no lo sabes tú bien). Jack le responde que curarle a él es toda la paz que necesita.
Posteriormente Jack y Juliet se encuentran. Se nos revela que Juliet es la madre de David y ex-esposa de Jack. Oooooh qué sorpresa, sigo siendo madridista y ¿mourinhista? Todos irán al concierto, incluyendo a Claire. Genial. Cuantos más mejor.
Familia feliz. ¿Familia de verdad?
Volvemos a Hurley y Sayid. Esperan a la puerta de un bar, ¿a qué? Pues a salvar a una chica de una bronca de bar. Y la chica no es otra que Shannon. Sayid sale en su ayuda, se tocan... y recuerdan. En cuanto se reconocen se dan un apasionado beso. Hurra por la pareja más improbable de la serie (¿o es la de Libby-Hugo?). Cabrón con suerte el iraquí.
Por cierto, el desencadenante de la pelea es un Boone que ya estaba al tanto de todo en cuanto a recuerdos y demás. Lo vimos en "LA X" pero no supimos comprenderlo.
Buena Sayid, buena.
Van llegando los invitados al concierto. Juliet es baja de última hora y tiene que volver al hospital. Lástima, porque el traje de noche le queda mejor que el de doctora. Es David el que se queda con Claire (la chica es talla hobbit). Se sientan en la mesa 23 (casualidad), con Desmond y Kate.
En los camerinos despierta un emporrado (o algo peor) Charlie. Ahí está también Charlotte y Daniel Widmore (sí, Faraday) que tienen una insulsa conversación. Seguramente no recuerden porque las imágenes de archivo entre ambas no son excesivamente emotivas.
El autoproclamado mayor experto en Lost, Pierre Chang, presenta la velada y comienza a tocar Drive Shaft con Faraday al piano. Para nuestra desgracia no tocan "You All Everybody". Charlie se queda mirando a Claire. El ex-hobbit fumeta no termina de recordar, pero lo hará en breve.
La música es tan mala que a Claire le dan contracciones y se va al backstage, acompañada por Kate. Allí reviven el nacimiento de Aaron en "Do not harm" y claro, vuelven los recuerdos. Charlie llega con una sábana para ayudar, tarde y mal, y al ver a Claire y a Aaron recuerda. Preciosos flashes de dos personajes que sin duda hacían una gran pareja.
Sólo falta la mantequilla de cacahuete
INCISO. La serie tiene seis años y los flashes son en su mayoría de las dos-tres primeras temporadas. Qué mal envejecer tienen algunos. Lo de Jack clama al cielo, por mucha cremas revitalizantes que venda. Y lo de Claire también es destacable, aunque supongo que el crazy hair hace mucho. Locke ha adelgazado desde que es Humo Negro (¿problemas de gases?) y Kate y Sawyer están igual. FIN DEL INCISO
No quiero marcharme del concierto sin destacar el diálogo con Eloise y Desmond. Ella también lo sabe todo y le pide a Desmond que deje de hacerlo, que no quiere que se lleve a su hijo. ¿Por qué? Porque ella recuerda su vida "verdadera" y lo mucho que sufrió al perder a su hijo. Aquí lo tiene y es feliz, conoce que tiene que asumir su destino, pero también que todavía quiere pasar tiempo con él.
Volvemos al hospital. Locke se recupera de la operación y Jack va a verlo (ojo al sangrado del cuello). "It worked" dice un Locke rápidamente recuperado de la anestesia. Ante la sorpresa de Jack, mueve los dedos de los pies y ¡flash!, John Locke comienza a recordar su llegada a la Isla, como allí dejó de ser paralítico. Le pregunta a Jack si recuerda pero el doc se resiste y le dice que tiene que ir a ver a su hijo. "No tienes un hijo" le dice Locke, gran verdad. El calvito está listo para irse y sólo espera que alguien le enseñe a Jack lo que el doctor le ha enseñado a él.
Volvemos al hospital. Locke se recupera de la operación y Jack va a verlo (ojo al sangrado del cuello). "It worked" dice un Locke rápidamente recuperado de la anestesia. Ante la sorpresa de Jack, mueve los dedos de los pies y ¡flash!, John Locke comienza a recordar su llegada a la Isla, como allí dejó de ser paralítico. Le pregunta a Jack si recuerda pero el doc se resiste y le dice que tiene que ir a ver a su hijo. "No tienes un hijo" le dice Locke, gran verdad. El calvito está listo para irse y sólo espera que alguien le enseñe a Jack lo que el doctor le ha enseñado a él.
John Locke vuelve a ser John Locke
Sawyer llega al hospital a interrogar a los coreanos. Ellos, también listos para partir, sonríen al verlo. Sawyer se queda extrañado y se va, previa pregunta a Jack y caras raras, a por una barrita Apollo a la máquina. Allí se encuentra con Juliet, que le ayuda a recuperar su chocolatina cuando se queda enganchada. "It worked" dice, conectando precisamente con el momento de su muerte en la Isla. La conexión está ahí, ha estado ahí desde el primer capítulo de la temporada y ya lo empezamos a atisbar. Sawyer y Juliet se tocan y recuerdan. Con el permiso de Jack y Kate, son LA pareja de la serie. Emocionados, se abrazan y se besan.
Perdón por el exceso de almíbar en las fotos
Jack llega al concierto y se encuentra con Kate. Se reconocen pero Jack no entiende nada. Y es que el doc es un cabezota hombre de ciencia. Kate toca a Jack y le dice cuánto lo ha echado de menos y Jack tiene flashes pero se resiste nuevamente.
Llegamos a la iglesia, destino y punto final de la serie. Los losties van llegando a la fiesta de fin de curso. Locke con su silla de ruedas y Ben esperando fuera. Ben pide el perdón de Locke y este se lo da. Entonces Ben le dice a John que ya no necesita la silla y el calvito, como Lázaro, se levanta y anda.
Hugo sale y le dice a Ben si no va a entrar, pero Ben prefiere quedarse. Tiene temas pendientes. En una gran frase, Hugo le dice que fue un gran Número 2, y Ben le responde que él fue un gran Número 1.
Aparecen por fin Kate y Jack. Jack le pregunta qué hacen aquí. "Estamos aquí para el funeral de tu padre", le responde. Ella se va y le dice que le estarán esperando cuando esté preparado. "¿Para qué?" "Para marchar".
Y finalmente Jack entra en la iglesia.
No desvelaré la última parte de esta línea temporal porque conecta irremediablemente con el final de la trama isleña. Así que vayamos sin demora a la Isla a ver en qué queda el lío de Jack y el Humo Negro.
Viajamos a la Isla. Jack trata de asumir su nuevo cargo como Jacob. Les dice a Kate, Hurley y Sawyer que su misión es proteger el corazón de la Isla y que seguramente Locke busque a Desmond para completar su maléfico plan. Como no terminan de tenerlo todo excesivamente claro, Sawyer va a ver cómo van las cosas por el pozo mientras los demás se preparan.
Jack explica brevemente a Kate sus motivos para ser el nuevo Jacob. Básicamente viene a decir que aceptó porque la Isla es lo único que le queda, lo único que no ha arruinado. La verdad es que no le falta razón. El doc arreglalotodo, con su afán perfeccionista pero con su puntito autodestructivo ha ido de derrota en derrota hasta la victoria final. Aun así Kate le dice que nada es irreversible. Kate, mierda, déjate ya de tonteo y vete al grano.
Sawyer se encuentra a Ben y a Locke en el pozo y se entera de que Desmond ya no está y de paso le confiesa a Locke que ya no hay candidatos porque se ha realizado una elección. Además le dice que saben de sus planes para destruir la Isla. Antes de irse le roba amablemente el arma a Ben. Ben está mosqueado porque pensaba que eso de destruir la Isla iba en sentido figurado. Ja. Locke, como buen rastreador encuentra huellas de perro. ¿Perro? ¡Vincent!
Así es, Rose, Bernard y Vincent han rescatado a Desmond. Su afán por no inmiscuirse se ve truncado por el brotha y parece que pronto lo sufren, ya que Locke viene a llevarse al escocés. Como amenaza con pasar a cuchillo al feliz matrimonio y al perro (¡no!, ¡al perro no!), a Desmond no le queda otra que acompañarlo. A Ben por poco le pilla Locke con el walkie abierto, ya que Miles trata infructuosamente de ponerse en contacto con él.
Estrellas invitadas en la Isla
Ah, Miles. El tipo está en Dharmaville rescatando a un dolorido Alpert. Estaba claro que Ricardus no podía morir de manera tan chapucera, y más teniendo en cuenta que hasta hace nada directamente no podía morir.
La parejita se encamina a la isla B a volar el avión. Antes de embarcarse en la canoa, Miles descubre que Richard tiene canas, cosa que alegra enormemente al tinerfeño, ya que descubre que ha dejado de ser inmortal (normal, si las cenizas de Jacob ya se han consumido y hay un nuevo Jacob) y que tiene de nuevo deseo de vivir.
Genial, me voy a dejar una pasta en Just for men
Durante el trayecto en canoa se encuentran con los cadáveres del submarino y... un momento, ¿es él? ¡Sí! Frank Lapidus está vivo, y les dice con todo su sentido común que para qué van a volar el avión si tienen a un tío capaz de pilotarlo. Cambio de planes. Todo es alegría y gozo.
El grupo de Jack se encamina al corazón de la Isla. El grupo de Locke se encamina también al corazón de la Isla. Como la Isla es pequeña y el camino a dicho corazón parece ser único, no tardan en coincidir. Kate se pilla un rebote e intenta matar a Locke pero lo único que consigue es gastar balas. Locke descubre que Jack es el nuevo Jacob y lo único que le sorprende es la poca originalidad de Jacob en la elección. Jack le deja claro que no fue elegido, que se presentó voluntario.
Jack le dice a Locke que van los dos al mismo sitio, pero que mientras Locke cree que puede destruir la Isla, Jack cree que no tiene razón. Ah, la eterna discusión entre estos dos. A Locke le mosquea que Jack no le diga cómo piensa matarlo.
Así que se encaminan los dos y Desmond a la Fuente, el corazón o la cueva de la luz brillante. Desmond tiene claro lo que tiene que hacer: adentrarse en la cueva. El escocés cree que le llevará a otra realidad (¿la que vio al ser irradiado por el donut -solenoide- gigante?) y que piensa llevar a Jack allá. Jack le dice que no, que lo ha intentado, que no hay atajos, que lo que pasó, pasó. Estamos a vueltas sobre si se puede cambiar o no el destino. La respuesta es clara: lo que pasó, pasó. Lo veremos luego, pero podemos decir claramente que la bomba NO explotó y que no hubo desdoblamiento de realidades. La bomba NO podía explotar porque los candidatos no podían suicidarse, y por tanto no podían detonar la bomba. Un tema clásico de la serie al que había que dar carpetazo.
El tridente Richard-Miles-Lapidus llega a la isla Hidra y hablan con Ben por el walkie para contar sus planes. En esto aparece Claire a la que le vuelven los ataques de locura y dice que no se pira de allí... y se marcha. Personaje desaprovechadísimo el de Claire en esta temporada.
De vuelta a la cueva, Desmond se adentra en el brillante abismo. Locke le recuerda a Jack que esto se parece a sus aventuras en la escotilla, pero a Jack le molesta que el Hombre de Negro muestre esa falta de respeto por la memoria de Locke. Jack termina dándole la razón al verdadero Locke. El Hombre de Negro niega la mayor y le dice que ya verá quién tiene razón.
Eeeeeeeeecooooo
Desmond llega a una cámara tras pasar por unos cuantos esqueletos (seguramente anteriores "desmonds" no tan resistentes al electromagnetismo). Llega a la Fuente, una especie de estanque a donde llega un pequeño torrente y con un tapón en el centro. ¿Un tapón? ¿Un maldito y puñetero tapón? Sí, un tapón. En serio, un tapón. Cuando Desmond entra en el agua esta irradia una especie de energia ¿electromagnética?, pero llega al centro y quita el tapón. La energía desaparece, el agua se va, el torrente se detiene y el estanque se seca. Un terremoto agita la Isla mientras Desmond grita con desesperación y Locke le dice a Jack que parece que él tenía razón.
Una fuente con un puto tapón. ¿¡Eso es todo!?
En un ataque de furia, Jack se lanza sobre Locke y le hiere: es vulnerable ("It looks like you were wrong too"). Ahora que la energía de la Isla se ha ido por el sumidero, el vínculo que mantenía con el Humo Negro ha desaparecido. Pero Locke consigue dejar inconsciente a Jack y huye en busca de un velero con el que largarse de allí.
Los losties restantes (Hugo, Ben, Kate y Sawyer) tienen ciertas dificultades con los terremotos pero saben que necesitan un barco para ir a la isla Hidra: sí, el barco de Locke.
El momento más ridículo del capítulo
¿Y dónde está el barco? Pues justo al lado del acantilado donde estaba la cueva de los nombres. Locke se las promete muy felices pero llega Jack dispuesto a darle su merecido. Se acabaron los diálogos, las disquisiciones sobre ciencia o fe, destino o libre albedrío, ahora hay que elegir entre patada o puñetazo. El problema para Jack es que Locke elige cuchillo y le lanza una puñalada a la riñonada. Justo cuando Locke está a punto de matar a Jack (curiosamente al borde de la muerte es cuando su herida del cuello sangra en la otra realidad), aparece Kate que se había reservado una bala para matar a Locke. Jack, al más puro estilo Leónidas ("This IS Sparta"), le lanza al abismo de una patada.
Locke ha mueeeerrrtoooo
Frank, Richard y Miles realizan un curso acelerado de Bricomanía aeronáutica. Tienen que hacer en menos de una hora un proceso que tardaría seis, casi casi como los guionistas de la serie. A esto añadimos los continuos temblores que ayudan más bien poco.
Ben, Hugo y Sawyer confirman la muerte de Locke y llega el momento de irse a la isla Hidra. El camino es bajar por las confiables escaleras de bambú hasta el velero. Jack cree que puede arreglar el problema de hundimiento de la Isla. Ben dice que se queda, si la Isla se tiene que hundir, que sea con él. Hugo quiere ser fiel a Jack y se queda, aunque más que nada porque las escaleras le acojonan un rato. Sawyer por supuesto se pira, faltaría más.
¿Y Kate? Ah, Kate. Llega el momento de elegir y POR FIN KATE HACE UNA MALDITA ELECCIÓN: ella se marcha (a por Claire), pero le declara su amor a Jack en una emotiva escena. Se despiden de la mejor manera: con un apasionado beso. Freckles, que sepas que en un par de minutos has arreglado seis temporadas de cansinismo y de dar bandazos de un lado para otro, y encima enseñando poca carne.
Final Kiss
Sawyer y Kate saltan del acantilado al mar sin partirse la crisma (bueno, ellos no, sus dobles) y se marchan en el velero. Hugo, Ben y Jack vuelven a la fuente y Jack deja bien claro que va a bajar a arreglarlo todo, por fin, de manera definitiva y que sabe que no va a sobrevivir. Hugo se desploma y le implora que no lo haga, pero Jack lo tiene bien claro y le explica a Hugo que él es al que la Isla necesita y que tiene que tomar su lugar. Hugo acepta de manera momentánea porque cree que Jack volverá, así que se produce el traspaso de poderes. Jack llena una botella con agua de un charco y le hace beber a Hugo. Ahora Hugo es el nuevo Jacob (le llamamos Jacob a falta de un nombre del cargo mejor, ¿protector?). Esperemos que ser el nuevo Jacob te proteja de la cagalera, porque beber agua estancada así a las bravas no puede ser muy beneficioso para la salud intestinal.
Dude, este agua me da mal rollo
Con este traspaso de poderes los guionistas nos han dejado muy clara sus intenciones: la Isla queda en manos de todos nosotros, del público, de los fans de Lost. Hugo ha representado como nadie la figura del espectador de la serie: conectaba inmediatamente con la audiencia, hacía las preguntas que a todos se nos pasaban por la cabeza y muchas veces seguía a los protagonistas sin tener muy claro a dónde iba a llevar todo. Ahora que tenemos la responsabilidad de cuidar de la Isla, estoy convencido de que sabremos hacerlo bien.
Jack desciende a la cueva y se encuentra a un maltrecho Desmond. Lo ata a la cuerda para que lo suban. Desmond quiere volver a poner el tapón, porque sabe que otra persona moriría al hacerlo, pero Jack le dice que ya ha hecho suficiente, que ahora tiene que volver a casa con su mujer y su hijo, y le dice la gran frase del capítulo "I'll see you in another life... Brother"
Kate y Sawyer llegan a la isla Hidra y se encuentran a una desconsolada Claire en la playa. No quiere irse porque sbe que está loca. En una improvisada escena, Kate se ofrece a ayudarla y se van a buscar al avión, que ya ha encendido motores. Llegan en el último momento y se suben al avión.
Jack desciende a la cueva y se encuentra a un maltrecho Desmond. Lo ata a la cuerda para que lo suban. Desmond quiere volver a poner el tapón, porque sabe que otra persona moriría al hacerlo, pero Jack le dice que ya ha hecho suficiente, que ahora tiene que volver a casa con su mujer y su hijo, y le dice la gran frase del capítulo "I'll see you in another life... Brother"
Kate y Sawyer llegan a la isla Hidra y se encuentran a una desconsolada Claire en la playa. No quiere irse porque sbe que está loca. En una improvisada escena, Kate se ofrece a ayudarla y se van a buscar al avión, que ya ha encendido motores. Llegan en el último momento y se suben al avión.
Señores pasajeros, les habla el azafato Miles. El vuelo Ajira 316 llegará a su destino con una semana de retraso
Jack consigue poner el tapón de la Isla y al mismo tiempo el Ajira enfila la improvisada runway que se desintegra al paso del avión. Al final despega. Miles, Richard, Lapidus, Claire, Sawyer y Kate abandonan la Isla, con una mezcla de felicidad y pena por lo que dejan atrás, igual que todos nosotros.
La luz vuelve a la fuente y el agua vuelve a fluir. Jack llora de felicidad.
Ben y Hugo tratan de reanimar a Desmond. Hugo asume que Jack no volverá. Ben trata de consolarlo pero Hugo no se ve capaz de realizar su nuevo trabajo. "¿Cómo voy a lograr que Desmond vuelva a casa si no puede abandonar la Isla?". Ben le dice que esas son las reglas de Jacob y que él ahora puede hacerlo a su manera. Hugo le pide que le ayude y Ben acepta encantado.
La luz vuelve a la fuente y el agua vuelve a fluir. Jack llora de felicidad.
Ben y Hugo tratan de reanimar a Desmond. Hugo asume que Jack no volverá. Ben trata de consolarlo pero Hugo no se ve capaz de realizar su nuevo trabajo. "¿Cómo voy a lograr que Desmond vuelva a casa si no puede abandonar la Isla?". Ben le dice que esas son las reglas de Jacob y que él ahora puede hacerlo a su manera. Hugo le pide que le ayude y Ben acepta encantado.
Soy el Número 2, el eterno segundón, ¿o el segundón eterno?
Bonita forma de terminar para estos dos personajes. La redención, tema recurrente, es la que consigue Ben de la mejor manera. Él siempre había ambicionado el control de la Isla y para ello recurrió al engaño y la traición. Al final, por medio de Hugo, por medio de nosotros, obtiene lo que buscaba. ¿Podíamos tener a alguien mejor que a Ben como nuestro consigliere?
Y llegamos al final. Sí, el final. Las reacciones han sido diversas, la mayoría de decepción. ¿Qué esperaban? Respuestas simples estilo Barrio Sésamo. Lo siento pero no, eso contradiría el espíritu de la serie. Las respuestas están ahí y son ambiguas pero no excesivamente complejas. Lo resumo en el siguiente párrafo en plan Lost for dummies.
En la Isla, Jack hace el último sacrificio para salvarla y muere. Hurley es el nuevo Jacob y Ben es su segundo, su Alpert. El resto (salvo Rose, Bernard y Vincent que vivirán plácidamente en la Isla hasta que llegue su hora) se piran en el Ajira y viven una vida más o menos feliz hasta que mueren, cuando les toque, eso ya no nos interesa. Ah, y Desmond está en la Isla pero parece claro que en cuanto se recupere se irá de allí y vivirá feliz con Penny y su hijo Charlie.
La línea alternativa se revela como una especie de limbo o purgatorio. Los losties viven una vida más o menos feliz hasta que recuerdan su verdadera vida mortal y entienden el paso que tienen que tomar, que no es otro que aceptar la muerte. Se reúnen todos en la iglesia de Eloise para dar ese paso juntos porque para todos el momento en el que todos coincidieron en vida en la Isla fue el mejor para ellos. Otros personajes como Ana Lucía o Ben deben o deciden esperar a otro momento, seguramente porque tienen asuntos pendientes, necesitan purgar el daño que hicieron (Ben ya le ha pedido perdón a Locke, pero hay mucha más gente en la lista).
Realmente la línea alternativa es el final porque es cuando todos los personajes están muertos. ¿Cuándo? Pues no se sabe, porque desde que muere el último de ellos hasta que todos aceptan su condición puede pasar mucho. ¿A dónde van? Esto ya entra dentro del terreno metafísico o el teológico. Que cada uno piense lo que quiera. A la vidriera junto al ataud de Christian Shepard me remito.
Sabiendo que ése es el final, analicemos esas últimas escenas, esos minutos tan polémicos.
Jack es el protagonista absoluto. Por un lado vemos a Jack entrando a la iglesia. Una iglesia extraña, pues los símbolos de distintas religiones se agolpan sin orden ni concierto. Enumerarlos sería largo y aburrido, así que simplemente hay que ver la vidriera que deja pasar la luz que ilumina la escena. Obvio y bien clarito para que no haya dudas: aquello trasciende el simbolismo de una u otra fe.
Jack sale de la cueva (¿cómo?) y a duras penas camina por el bosque de bambú. Encuentra el lugar donde llegó a la Isla por primera vez y se tumba. Está listo para morir.
Jack sale de la cueva (¿cómo?) y a duras penas camina por el bosque de bambú. Encuentra el lugar donde llegó a la Isla por primera vez y se tumba. Está listo para morir.
Jack se aproxima al ataud de su padre. Lo toca y por fin recuerda. Abre el ataud pero su padre no está ahí, sino detrás de él. A Jack le cuesta comprender hasta que su padre le hace ver la realidad: está muerto, todos están muertos. Se abrazan. Jack pregunta si es real. Y Christian da una explicación, clara, meridiana, casi impropia de la serie. Esto es real, pero tan real como lo fue su vida y que ahora, este "ahora" intemporal y en este "aquí" impreciso, todos se reunen para encontrarse, porque la parte más importante de sus vidas fue cuando todos coincidieron, por eso han construido esta iglesia, este símbolo, entre todos. Cada uno ha llegado a ese "aquí y ahora" de manera diferente, porque unos murieron antes que otros. Podemos imaginar a una Kate anciana que vivió siempre con el recuerdo de un Jack al que amó y dejó que se sacrificase en una isla, la Isla que la marcó para siempre. O a Sawyer, que cada noche lloraba por el amor de su Juliet. Al final iba a ser cierto que su época más feliz fue la que pasaron en la Isla. Live alone, die together.
Ahora es el momento de que se reunan, se recuerden y se preparen para partir, para irse, para asumir ese paso en la vida que es la muerte. Jack se une al grupo, parece una reunión de fin de curso. Todos son felices, todo son sonrisas.
Christian abre las puertas de la iglesia y una luz cegadora ilumina a los losties. Todos embarcados para el último viaje.
Christian abre las puertas de la iglesia y una luz cegadora ilumina a los losties. Todos embarcados para el último viaje.
Jack, tumbado en el bosque de bambú mira a su izquierda y aparece Vincent que se tumba a su lado. En el cielo un avión vuela. Jack cierra los ojos.
Fundido en negro.
LOST
Precioso el final, cíclico como la historia de la Isla. El ojo que se abre inicia la aventura que finaliza cuando ese ojo se cierra. Lo que todos creímos que era una historia sobre la Isla, se reveló como lo que siempre ha sido Lost: una serie de personajes. Hay un final para los personajes en la Isla pero no para la Isla, cada uno en su sitio y a su manera. Los misterios de la Isla no se resuelven, simplemente los hombres pasan por ella, iniciando de nuevo un ciclo: estuvo Jacob como antes estuvo su madre y otros antes que ella. Ahora Hurley hará el trabajo. No hay Humo Negro porque nunca lo hubo salvo cuando Jacob cometió un error que tardó 2000 años en arreglar. La metáfora del corcho y la Isla al final resultó ser literal. La Isla ha saltado en el tiempo y en el espacio durante tanto tiempo que ha sido visitada por diferentes gentes y culturas (egipcios, romanos...), y todos han intentado desentrañar sus secretos y han impreso su huella en ella.
Las preguntas que seguramente nos asalten no tendrán respuesta pero tampoco la necesitan a estas alturas. Si tanta gente pasó por la Isla y no llegó a comprenderla por completo, ¿por qué nosotros? Fastidia tener que ser conformista a estas alturas, porque el espíritu humano es precisamente el de preguntar y obtener respuestas, aunque esas respuestas lleven a otras preguntas. Y así podríamos haber seguido por siempre, en algún momento había que cortar.
Seguramente tras leer esto se pueda pensar que tengo una opinión positiva del capítulo. Así es pero con matices. El desenlace presentado en la línea alternativa, la del limbo, es bastante sencillo aunque emotivo, poético y bien planteado. No obstante también es tramposo, como siempre lo ha sido la serie. ¿Por qué? Porque desde el principio nos hacen jugar con el hecho de que la explosión de Jughead provoca la separación de realidades, que la visión de la Isla sumergida es importante, que de alguna manera una realidad iba a arreglar a la otra. Y no es así. Es tramposa porque la realidad conecta en el vuelo del 815 pero lo podía haber hecho en cualquier momento. Es una trampa narrativa de primer nivel, los guionistas eligen dónde y cómo engañarnos. Aun así no podemos culparlos porque lo llevan haciendo desde el primer día. Un flashback o un flashforward también son trampas, porque es el autor el que elige dónde y cómo contarlos. Durante las serie los flashbacks se han sucedido sin orden aparente, ajustados en cada momento a una situación de la Isla. Por eso no podemos quejarnos. Aceptamos sus reglas. Podemos estar molestos porque al final no hubo respuestas, al menos no las que queríamos, pero era casi una misión imposible. Hagamos como los personajes y aceptemos con gozo que el final ha llegado. Reunámonos todos y recordemos.
La gran pregunta tras ver este final no puede ser otra que, ¿de verdad eran necesarias seis temporadas para ESTO? Puede que si Jacob hubiera salido en el tercer capítulo predicando su palabra, los protas y los televidentes lo hubieran mandado a la mierda. Está claro que el Hombre de Negro necesitaba tomarse su tiempo para encontrar un loophole, manipulando tanto a Ben como a Locke. Jack necesitaba también mucho tiempo para pasar de ser el hombre de ciencia al hombre de fe y asumir su puesto como Jacob. Hasta podemos perdonar a Kate que haya necesitado más de 100 capítulos en tomar una decisión sobre su vida, y más teniendo en cuenta que Sawyer ya había elegido antes. Sí, seguramente la serie se podría haber ventilado antes, pero esto le ha permitido mantener su ritmo, su experimentación con las estructuras narrativas, sus embrolladas tramas y sus carismáticos personajes. Y mientras tanto, nosotros nos lo hemos pasado bomba. ¿De verdad es necesario tomárselo tan en serio?
Creo que es precisamente esa respuesta las que nos han lanzado los guionistas en este capítulo. En su día dije que Lost dependía de su final, pero este episodio me ha hecho ver que a veces no es tan importante el destino final como el camino que lleva hasta él. Muchas veces se llega a la meta y se piensa "y ahora, ¿qué?" y nos olvidamos del trayecto, de las experiencias vividas, de las emociones. Son esos momentos los que los guionistas nos recuerdan en la línea alternativa, probablemente esa sea su única utilidad, rememorar lo grande que ha sido Lost y los felices que no ha hecho.
Aquí es cuando introduzco brevemente el episodio de la semana siguiente. Pero no hay próximo capítulo. Ni próxima temporada. Se acabó. El final isleño, con Hurley y Ben, podría dar lugar a extender la historia con otros personajes, porque después de todo la Isla y sus especiales propiedades siguen ahí. Sería un error, pero el dinero manda. Hagan lo que hagan no será igual, porque Lost ya es irrepetible. Reproducir esa magia, esa complicidad con los fans es imposible. Es como el primer amor: pueden venir otros que sean mejores, pero ése fue el primero, el que te abrió los ojos, el que no podrás olvidar. Y a Lost ya no la olvidaremos.
Larga vida a Lost.
Namaste.