miércoles, 23 de febrero de 2011

Fringe - 3x14 - 6B

Dijo en su día Ortega y Gasset que "yo soy yo y mis circunstancias". ¿Son las circunstancias (nuestras elecciones) las que definen un yo diferente? Si trasladamos esto al universo Fringe, ¿acaso las distintas versiones de una persona en ambos universos no son más que producto de unas elecciones, pero la persona, el punto de partida sigue siendo el mismo? ¿Las diferencias de personalidad (y de tinte) de Olivia simplemente se derivan de las decisiones, la suerte o el Destino?
¿A qué viene esta paja mental? Pues porque tal vez esos personajes diferentes a cada lado de los universos no lo son tanto, si no que han tenido que enfrentarse a diferentes realidades, como si cada decisión o acontecimiento supusiese un desdoblamiento, un universo diferente, el clásico what if. Esto ya ha sido tratado en numerosos libros, películas, e incluso nosotros muchas veces nos hemos preguntado qué hubiera sido de nuestra vida si hubiésemos tomado aquella u otra decisión.

En este episodio, una decisión aparentemente trivial, el azar de una moneda, estará a punto de provocar el caos. Tal vez porque el capítulo se emitió en la semana de San Valentín se nos presenta al amor como la fuerza de acción a distancia más poderosa de este universo y de cualquier otro.

Fin de fiesta

El capítulo arranca con fuerza, con las ya clásicas presentaciones del caso. Un edificio antiguo y sucesos extraños. ¿Fantasmas? Na, ya se encarga Walter de dejarlo bien claro. Lo que tenemos es una grieta en nuestro universo. ¿Cómo es eso posible? Pues porque una viejecita ha conectado con la versión alternativa de su difunto marido del otro universo. ¿Cómo? Simple y puramente amor, ese amor producto de cuarenta años de feliz matrimonio, capaz de desafiar las leyes de la lógica y la física. ¿No es pura poesía?
Como este caso empieza a superar el ámbito de la ciencia fringe, son los tortolitos Peter y Olivia los que tratarán de convencer a la señora de que lo que ve no es a su marido, sino otra persona idéntica a él pero de otro universo. Sencillo, ¿verdad?
Se trata de una situación contrarreloj, ya que tienen que hacerlo antes de que la grieta se convierta en un vórtice y haya que aplicar el horrible ámbar para cerrarlo. 

If there's something strange in your neighborhood. Who ya gonna call? FRINGE DIVISION

Y ahora que lo pienso, sellar una manzana de una ciudad con ámbar alertaría a la población, y al final, parte del trabajo de la división Fringe saldría a la luz, planteándose situaciones análogas a las de la otra realidad. ¿Se militarizaría? ¿Aumentarían sus medios y plantilla? Aunque en esta realidad, con Massive Dynamic detrás, tampoco andan mal servidos.

Al final descubrirán que el viejecito murió simplemente porque salió cara de una moneda mientras que la viejecita murió over there por el motivo contrario. Sus respectivas parejas se echaban tanto de menos que sus sentimientos conectaron en el tiempo y el espacio a través de los dos universos. Una vez rota la conexión, la grieta se cierra. Tal vez sea ésta una alternativa más sencilla al ámbar. ¿Existen más puntos de conexión interdimensionales? Seguro que irán apareciendo en próximos episodios, tal y como ha anticipado Walter. Lo que no está tan claro es si nuestro equipo será capaz de cerrarlos satisfactoriamente.

Me temo que veremos a este ámbar más de una vez


Parece claro el rumbo que ha tomado ya esta tercera temporada en lo que a la trama principal se refiere: quieren que no tengamos una identificación tan fuerte con los personajes de "nuestro lado" y que veamos que los personajes "over there" no son tan distintos ni tan  malvados, sino más bien un producto de unas circunstancias extremas.
Es complicado perder el cariño por Walter u Olivia tras tantos episodios e intentar comprender las motivaciones de Walternate o Altivia (escojo este nombre frente al de "Zorrivia" para no influir sobre el lector), pero es precisamente a través de los dilemas de Walter y las dudas de Olivia como poco a poco entendemos a sus versiones alternativas.

Walter ha dejado en este episodio de ser el risueño científico para convertirse en ese pequeño ogro de laboratorio, visiblemente afectado por el hecho de saber que sus actos del pasado se vuelven contra él una vez más: la fina capa que separa los universos se ha abierto, y una brecha de origen desconocido corre el riesgo de convertirse en un vórtice que engulla media ciudad de Nueva York. Entonces Walter se ve en la tesitura de tomar la misma decisión que en su día tuvo que tomar Walternate, que no es otra que la de utilizar el ámbar para cerrar la grieta. ¿Y cómo? Precisamente utilizando como muestra el que recogieron en aquel autobús del tercer episodio de la serie. Estos detalles de continuidad de la serie son los que la hacen tan grande.
El ser consciente del daño potencial y por extensión del daño que ya ha causado, le produce a Walter un profundo malestar. Por un lado entiende a Walternate, asume que es más lo que les une que lo que les separa, y por otro se derrumba ante el negro panorama que vislumbra para el futuro. Sólo parece encontrar apoyo en una Nina Sharp que ahora entiendo que jugará el rol de consejera y confidente que en su día tomó con William Bell.

La vista es espectacular, de tono rojizo (¿over there?)

Pasamos a la trama culebronera-pastelosa que particularmente me parece muy bien tratada. Olivia lleva un tiempo atrapada por sus sentimientos, creyendo que Peter siente todavía algo por otra persona. Lo que no termina de comprender es que Peter ama a Olivia, pues era lo que deseaba, y por mucho que Altivia sea diferente (que no mejor a ella), no dejaba de estar comportándose como ella para ganarse la confianza de Peter. Dicho de otro modo, Peter se enamoró de Altivia porque él la veía como Olivia, aunque las diferencias fueran sutiles, no dejaban de ser la misma persona.
No es hasta que Peter habla con la anciana en el clímax del episodio, cuando Olivia pierde sus temores, acepta la realidad y nos regala el "momento beso" que más de uno (y de una) esperaba. Se acabó la tensión sexual no resuelta, así que el siguiente paso será que Peter se entere de que va a ser papá over there y de cómo eso volverá a distanciar la relación.

Enhorabuena shippers

En definitiva, este "6B" sigue la línea alta de la temporada y además mezcla lo que parece el típico caso aislado de la división Fringe con la trama general y ahonda más en los personajes.
Si seguimos con la tónica de intercalar episodios de uno y otro universo, podríamos encontrarnos uno en el los personajes alternativos también empiecen a comprender a sus respectivas versiones de aquí. De hecho Altivia, ya sea por amor o desamor (tema estrella del episodio), ya lo está haciendo. ¿Y quién dice que al final ambos grupos Fringe no trabajen codo con codo para salvar los dos universos? Sería anticipar un final feliz, aunque no para todos, pues Peter no hay más que uno, y no veo a las Olivias montando un trío (liarte con tu otro yo sería como masturbarse, ¿no?). Así que tenemos culebrón y tragedia para rato. Permanezcan atentos a sus monitores hasta la semana que viene.

lunes, 14 de febrero de 2011

Motivos para ver Fringe


Entrada libre de spoilers mayores. No obstante, algún spoiler indirecto no excesivamente sensible sí puede haberse escapado.

Hace ya casi dos años, cuando empezaba a escribir desvaríos sobre Lost, planteé un grupo de series para ver en verano, cuando las series grandes paran y nosotros necesitamos seguir consumiendo nuestra droga serializada en formato avi o por streaming. Por aquel entonces había empezado a ver sin mucho convencimiento Fringe, dejando caer capítulos de una serie entretenida, bien hecha, con medios pero sin alma... o eso pensaba yo hasta que progresivamente una trama germinaba hacia el final de la primera temporada y desembocaba en un memorable cliffhanger. La secta Fringe había captado un nuevo miembro.
Desde entonces empecé a predicar en el desierto sobre las bondades de la serie, un duro trabajo que poco a poco ha ido dando sus frutos a medida que la segunda temporada daba otra vuelta de tuerca y elevaba más si cabe el nivel. Por fin ahora, mediada la tercera temporada, he enganchado a un grupo de enfermos seriófilos suficientemente grande y por tanto hay campo de cultivo para escribir de Fringe por aquí.

Si tú, lector desorientado, todavía no ves Fringe, te voy a dar una serie de motivos para hacerlo:

1. Su trío protagonista. La rubia, gélida y distante Olivia Dunham es interpretada por Anna Torv, de la que todavía muchos no nos ponemos de acuerdo sobre qué tinte de pelo le sienta mejor. Los que padecieron al Pacey de Dawson's Creek en la adolescencia, tendrán motivos para alarmarse, pero aquí encontrarán a Peter Bishop, un personaje único, con carisma y encanto, sin duda una pieza clave. No podemos olvidar a la estrella de la serie, el gran John Noble. Los más frikis le recordarán por hacer de locuelo Denethor en "El señor de los anillos". En Fringe, interpreta a Walter Bishop, el igualmente locuelo, frágil, imprevisible pero siempre brillante, científico que está dispuesto a ir más allá (y volver) para conseguir sus objetivos.

2. Los secundarios. No puedo obviar a ese recurrente conjunto de actores que hacen a la serie aún más grande. La enigmática Nina Sharp (Blair Brown), la sufridora Astrid (Jasika Nicole) o el diligente jefe Broyles (Lance Reddick, que no sale en una serie mala). Y no quiero olvidar del gran Charlie y su voz rota.

3. Los actores invitados. Por si todo el elenco ya mencionado fuese poco, de vez en cuando aparecen colaboraciones de actores míticos, como Peter Weller, Diane Kruger, Christopher Lloyd y algún otro que ha ido a donde ningún otro ha llegado antes.

4. La atención al detalle. A todos los que visitaban las páginas de Lost buscando teorías, o explicaciones a esa manchita que salía un fotograma de una versión extendida de la versión camboyana del DVD de la cuarta temporada, les encantará Fringe. Tenemos su magnífica cabecera (personalizable en cada caso), los glifos, los recurrentes observer, las metarreferencias, los posters promocionales con mensajes ocultos, etcétera. Aquí no pongo enlaces para no spoilear. Si alguien quiere información sobre esto, que lo pida en los comentarios.

5. J. J. Abrams. Nuestro gafapasta favorito (quizá el único gafapasta que merezca nuestro afecto) ha parido joyas televisivas, como Alias o Lost (también es responsable de, ejem, Felicity), así a priori es garantía de calidad. No nos engañemos, el tipo es productor, pone la idea y el nombre, supervisa y poco más. Para mí es suficiente, pues a las pruebas me remito.

6. Por su cancelación. ¿Qué mejor que ser partícipe de un fenómeno televisivo que puede estar viviendo sus últimos capítulos? Si eres de los que madrugaron para ver el final de Lost, seguro que te encanta este plan. Fringe no pasa de ser una serie minoritaria pero con múltiples posibilidades. Como parece que las audiencias estadounidenses no responden, puede que la magnífica tercera temporada sea la última. Se puede ser pesimista y pensar en lo mucho que nos podemos perder, o relativamente optimista, y quedarse con que la serie se despediría en su punto más alto.

Podría hablar de detalles sin importancia, como su trama de ciencia-ficción, los arranques espectaculares, una historia profunda y multidimensional, pero eso se da por supuesto, porque todo lo anterior son sólo los ingredientes de un gran producto, cautivador como pocos y muy bien cocinado. ¿Qué menos que probarlo?

Intentaré empezar a comentar capítulos a partir de la semana que viene, que se corresponderá con el capítulo 14 de la tercera temporada.