jueves, 21 de abril de 2011

Fringe - 3x19 - Lysergic Acid Diethylamide


De vez en cuando una serie se descuelga con episodios "diferentes". Es algo habitual en las series americanas, con temporadas largas de más de 20 episodios. Suelen ser de temática onírica o del tipo "¿qué hubiera pasado si...?".
Fringe ya es una serie diferente, por eso tiene que ir más allá para hacer un episodio sorprendente. El año pasado se descolgó con un capítulo musical menos intrascendente de lo que pudiera parecer, y esta vez nos ha tocado un inusual, magnífico y animado "LSD".

Las dudas ante la renovación de la serie probablemente provocasen que se diese cabida a ciertas tramas, como la aceleración del embarazo de Altivia y el conflicto de Bellivia. Precisamente esta historia de Bellivia forzaba un poco los mecanismos de la serie y no parecía ir a ningún lado, pero con este capítulo han cerrado este arco argumental de manera sublime, ahondando en los miedos de los personajes y enfrentándose al atormentado subconsciente de Olivia. Más que un episodio de acción, ha sido un episodio de reflexión.

La situación de Bellivia es insostenible y se corre el riesgo de perder la conciencia de Olivia a fuerza de mantener a William Bell en su cuerpo. La única opción es entrar en el subconsciente de Olivia y "rescatarla" a través de un chute de la droga que da nombre al episodio y que resulta capital para desentrañar todas las incógnitas. Con Olivia rescatada, se transferirá la conciencia de Bell a un ordenador.
El trío de valientes son Bell, Walter y Peter. El más joven de la terna desconfía de las verdaderas intenciones de Bell, al que cree más preocupado de salvar su vida que de salvar a Olivia. Pero descubriremos más adelante que no es así.

Is this real life?

No descubro nada si esta parte se parece a la película "Origen": la representación del subconsciente como un mundo creado y poblado por el durmiente que reacciona ante las anomalías que le "invaden". El de Olivia se construye a partir de los lugares y personas que conoce; ahí reconocemos lugares de uno y otro lado: las Torres Gemelas, los zepelines, la gente vestida como ella..., pero también advertimos pronto que es un mundo creado por una persona que vive con miedo, pero con la fuerza suficiente para vivir con ellos de forma aparentemente normal.

Es importante entender que en este mundo todo tiene un significado. Tenemos que mirar con ojos de psicoanalista para comprender la visión del mundo de Olivia y anticipar los peligros. Walter y Peter tratan de llegar a la oficina de Bell en las Torres Gemelas y se encuentran con Nina Sharp, una Nina con su brazo robótico al aire que tratará de matarlos. El personaje de Nina ha evolucionado en esta temporada, pero Olivia la ve con la misma desconfianza con la que nosotros la mirábamos en la primera temporada.

En el despacho de Bell no está otro que... William Bell que les confiesa que Olivia puede estar escondida en cualquier parte aunque Peter cree saber dónde: nos tocará volver a Jacksonville. Aquí es donde empieza la parte de dibujos animados. ¿Por qué lo hacen? Pues la verdad es que sólo se me ocurren dos respuestas: por presupuesto (difícil hacer escenas con zepelines) y/o por la negativa de Leonard Nimoy a aparecer en pantalla, aunque sí pone la voz de Bell. La cosa es cierto que sorprende y está bien hecha, pero no lo interpreto más allá que como una anécdota.

El subconsciente de Olivia, esta vez en forma de zombis, trata de acabar con nuestro trío protagonista, que escapa in extremis en un zepelín rumbo a Jacksonville. Asistimos aquí a una interesante escena entre Bell y Walter, donde nuestro Walter le confiesa sus miedos a Bell y la culpa que arrastra como consecuencia de sus actos. Bell le anima haciéndole ver que cuenta con la experiencia que da la edad y que llegado el momento sabrá tomar la decisión correcta.
Lo que nuestros aventureros desconocen es que llevan a un polizón que sabotea la aeronave y "mata" a Walter. Lo bueno es que una muerte en el subconsciente sólo implica un incómodo despertar de pesadilla. ¿Quién es ese extraño con una X que parece tener conciencia propia? ¿A qué clase de miedo de Olivia representa?

X es sinónimo de incógnita

Saltamos brevemente al "mundo real". Allí nos encontramos a un Broyles muy flipado, víctima accidental del LSD. Precisamente ese estado alucinógeno (impagables los pajarillos y la risa extraña) nos descubre cómo de atormentado vive Broyles desde que vio su propia muerte. Ese diálogo de ácido con la "niñera" Astrid desnuda al personaje en un minuto más que en los más de 60 episodios de serie que llevamos hasta ahora. Sin duda es un trauma el que lleva encima del que es muy complicado recuperarse. Bajo la fachada de tipo duro se encierra un dolor difícil de vislumbrar a primera vista.

I saw Death

Una vez en Jacksonville nos reconforta saber lo mucho que conoce Peter a Olivia, ya que sabe dónde tiene que ir a buscarla: a la base militar, representada como un panel infinito de viviendas unifamiliares donde Olivia pudiese sentirse a salvo como una personal "normal", algo que hace mucho dejó de ser.
Cuando Peter encuentra la casa de Olivia volvemos a la imagen real y allí la encontramos, disfrutando de una emotiva cena familiar navideña. Pero no es la verdadera Olivia la que vemos, como pronto descubre Peter, sino precisamente esa proyección del sentimiento de miedo y incomprensión de Olivia hacia Peter, del que no entiende cómo no pudo darse cuenta en su día de Altivia que no su verdadero yo. Una vez superada la prueba, Olivia se muestra como esa niña en el último momento donde fue verdaderamente feliz y libre de miedo.

Peter superando la prueba de Olivia

El problema para ellos es que los miedos de Olivia les han encontrado y toca volver a correr. Peter "muere" y ya todo se reduce a confiar en Belly. Olivia decide por fin afrontar sus miedos, plantarles cara y superarlos, y sus miedos del subconsciente se congelan. Entonces Belly le dice que es la hora de que se vaya, que se libere. Otra despedida de William Bell, otra "muerte" que se antoja definitiva, pero al que al menos yo le dejaré la puerta abierta porque nunca se sabe.

Ya no os tengo miedo

Cuando Olivia despiera en el mundo real le dice a Walter que Bell no lo ha logrado, y Walter descubre que Belly sabía que lo del ordenador no iba a funcionar y que la misión era su último sacrificio. Ni los cuidados de Astrid animan a un Walter que sabe ahora que tendrá que afrontar solo todo lo que le queda por delante, pero también tendrá en mente el consejo de su amigo eterno William Bell.

Ya en casa, descubrimos a una Olivia liberada, feliz, con una sonrisa en el rostros. Ha dejado atrás todos sus miedos y afronta el futuro con la fuerza que da la confianza en uno mismo. En otro final altamente desconcertante, Peter le pregunta por el hombre de la X y Olivia, sin torcer el gesto, le responde que es el hombre que va a matarla.

No hay nada como una sesión extrema de psicoanálisis con dibujos animados para darle la vuelta a la percepción sobre los personajes: Walter, Broyles, Olivia pero también Peter han luchado a través de la droga contra las dudas y los miedos que les impiden evolucionar como personas (y como personajes). Quedan muchos cabos sueltos, muchas amenazas, pero ahora tenemos la seguridad de que lo darán todo,  como los aguerridos equipos de Mourinho lo dan todo en el campo cuando llega el momento clave.

Asumiendo la soledad

Tres capítulos quedan para dar el cierre a esta tercera temporada que ya ha encumbrado la serie, precisamente por joyas como este capítulo. Si tomamos las dos temporadas anteriores como referencia, es precisamente en la recta final cuando Fringe se torna más genial si cabe. Sin duda este "LSD" ha sido un prólogo genial. Esperamos ansiosos lo que nos puede ofrecer el episodio de enigmático título "6:02 AM EST".

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